Una invención que salva: saldos sobre un curso de psicoanálisis online.

Por: Laura  Rodríguez  Barceló (Amiga de la NEL- Delegación La Habana)




“…El hombre se ha convertido en una suerte de dios prótesis cuando se coloca todos sus órganos auxiliares… épocas futuras traerán consigo nuevos progresos, acaso de magnitud inimaginable, en este ámbito de la cultura, y no harán sino aumentar la semejanza del hombre con un dios.”[1]

Sigmund Freud


El acercamiento a un saber o conjunto de saberes es una tarea que se desarrolla in crescendo, del orden del paso a paso y, un curso introductorio abre una pequeña grieta por donde entra alguna luz desde la práctica del psicoanálisis.

La NEL-Delegación La Habana tenía propuesto que el curso de Introducción al Psicoanálisis se iniciara a principios de marzo para su edición de 2020 en la Facultad de Psicología, una vez por semana y, así sucedió. Aún el coronavirus no signaba la época. Tal circunstancia le imprimió una particularidad al curso este año: se mudó, permutó su espacio de intercambio al ámbito de internet, muy en específico a la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp. Entonces, comienza una suerte de relación del orden de lo contingente vía esta plataforma, entre profesoras a cargo del curso (Maritza Bernia, Dennis Ramírez, Mayra Alonso y Paula Masson) y estudiantes interesados/ deseantes/ estudiosos del psicoanálisis.

Así, luego de la primera clase en vivo donde se abordó y debatió el documental “La primera sesión”, realizado y dirigido por el psicoanalista de la Escuela de la Causa Freudiana (ECF), Gérard Miller, el resto de los encuentros fueron vía online.

Este primer contacto propuso un punto de partida didáctico acerca del dispositivo analítico, su encuadre y dinámica. Luego, ya desde la distancia, se abordaron conceptos fundamentales del Psicoanálisis de Orientación Lacaniana: la represión, el inconsciente, el complejo Edipo, el deseo, los discursos, las estructuras clínicas, la castración, el goce, la dirección de la cura. Quedando en el tintero algunos que suscitan el deseo de otros cursos y encuentros: el fantasma, el sinthome, la psicosis.

Se trataron textos como “El olvido de nombres propios”, historiales clínicos de Freud tan famosos como el “Caso Dora” y el “Hombre de las ratas”, se escucharon y debatieron audios conferenciales de las profesoras sobre estos textos y se hicieron preguntas que, a veces sobrepasaban el objetivo introductorio del curso, preguntas que quedaron articuladas a demandas para seguir trabajando y estudiando luego del último encuentro, justamente la semana anterior.

Esta vez, las “prótesis” digitales permiten la invención para continuar el lazo, para dar cuenta del deseo, y hacer reseña sobre ello va más por la vía de trasmitir una vivencia que por representarla. Se escribe entonces buscando cifrar y descifrar, pero hay algo que no se escribe y algo otro que no deja de escribirse.

Es por ello que la grieta queda abierta. No sin advertir que el acercamiento a la enseñanza es un work in progress, un abordaje, una aproximación, nunca última o completa, descolocándose del discurso “para todos”, del discurso amo, del discurso de la ciencia que promueven la acumulación de conocimiento como cumbre del saber.



[1] Freud, S., “El malestar en la cultura”, Obras Completas, Tomo XXI, Alianza Editorial, Madrid, 1988.