Reseña sobre la presentación de la película “Las hijas de Abril” de Michel Franco, en el espacio PSINEL-Habana.

Por: Yanet Morejón (Asociada NEL-Delgación La Habana)


Como cada segundo miércoles del mes, este 13 de junio tuvo lugar el espacio de Cine y Psicoanálisis, PSINEL-Habana, coordinado por la Delegación La Habana de la Nueva Escuela Lacaniana (NEL). El Centro Cultural Cinematográfico “Fresa y Chocolate”, sito en el Vedado habanero, nos acogió en su sala de proyecciones para ver y comentar la película Las hijas de Abril (2017) del Director mexicano Michel Franco.

A propósito de la X Jornadas de la NEL “¿Qué madres hoy? Vicisitudes en la experiencia analítica”, la Delegación La Habana también se prepara no sólo desde las actividades de intensión, sino también desde la extensión. Es por eso que nuestro espacio de cine y psicoanálisis ha seleccionado una película que aborda el tema de las madres con el propósito de apuntar a aquello que nos interroga en la contemporaneidad.

El filme Las hijas de… cuenta la historia de Abril, madre de dos muchachas, Clara y Valeria, con quienes no convive. El embarazo de esta última, oculto a su madre, se convierte en el detonante de un nuevo acercamiento a ella, que luego desembocará en una ruptura aún más cruenta. Sus escenas ponen en juego lo hermoso de ser madre, de un modo especialmente provocador y, al mismo tiempo, lo enigmático que puede haber en ello, lo que irrumpe del orden de lo real, aquello desconcertante, que deja sin explicación al espectador.

En esta ocasión, el comentario previo a la película estuvo a cargo de Yanet Morejón Hernández. Algunas de sus preguntas iniciales introdujeron la película e inquietaron un tanto a los asistentes, según estos pudieron dar cuenta en el momento del debate. ¿Existe un ideal de madre? ¿Qué sucede cuando la madre no cumple con el ideal? La sociedad castiga a la "mala madre" que hace lo que no debe, o no “hace de madre”. La madre hoy se basta por sí sola. Pero, ¿qué pasa cuando se desdobla y aparece como caprichosa, indetenible? ¿Se basta? Se basta para desear todo el tiempo de una manera insaciable…

Si bien, la película refleja las maternidades (1) como soluciones de cada madre y de cada mujer dentro de la propia trama, también deja ver algo de la familia contemporánea y sus acontecimientos. La familia ya no descansa necesariamente en una formación patriarcal, a esto apunta la tenencia de hijos fuera del matrimonio y, sobre todo, las madres solteras, que “se bastan por sí solas”. La declinación de la función paterna, el fenómeno de la evaporización del padre son cuestiones actuales que también refleja muy bien este filme.

El comentario introductorio a la película hace alusión a Lacan, en su Seminario Cuatro, cuando habla de la madre como el estar en la boca de un cocodrilo, sin saber en qué momento a ese cocodrilo le pique una mosca y cierre su boca. Pero aquello que calma es el palo de piedra que está ahí en potencia para contenerla, lo que sería la función del Nombre del Padre, que en esta familia se desdibuja. Por eso ella (la madre de la película) puede tragar, mutilar y omitir a sus hijas y digamos que lo logra por encima del costo que esto tiene, que es bastante grande y doloroso.

El desajuste abrupto y contingente en la vida de esta mujer (Abril), castradora por demás y arrebatadora de cuanto objeto se muestre como objeto de deseo de su hija (Valeria) es innegable, mostrando una respuesta feroz y cercana a una especie de arrebato psicótico. Dejar caer el objeto niña en un total desamparo, avala esto. La escena representa el clímax del filme y el cuestionamiento de si es una mujer deseante o no.

En el público asistente al encuentro concurrieron psicoanalistas de la Delegación, psicólogos, artistas y diseñadores. Como se lo plantea nuestro proyecto desde su fundamentación, este es un espacio en el que la obra fílmica se utiliza como argumento para dar origen a un debate abierto y dispuesto a la escucha de lo singular en cada discurso de los espectadores. Los que estuvieron presentes dejaron ver mucho de aquello que resonó en cada uno de ellos, creando un intercambio interesante.

PSINEL-Habana se prepara para su próximo encuentro y extiende su convocatoria a todos los interesados en compartir un espacio donde confluyen el cine y el psicoanálisis, para agarrar el divino detalle (en términos de J-A. Miller) y aprender de él.

Nota:

(1) Me refiero a maternidades en plural para hacer presente la singularidad. Del mismo modo que no hay La mujer, no habría la maternidad.